Hay un gran número de elementos incluidos en la curación chamánica. El uso de la creatividad y el ritual terapéutico es uno de los más poderosos. El proceso de apertura a la inspiración se manifiesta a través de diversas formas de arte y de música permitiendo a los individuos mediante su inclusión a ser participantes activos en su propia sanación.
Las culturas modernas tienden a centrarse en la estética de la creatividad.
¿Tienes una buena voz? ¿Te quedo bien la pintura?
Cuando se utiliza en una sanación, es el proceso, no el resultado final, que es más importante. A nuestro ser no le importa si somos capaces de llevar una melodía o si somos daltónicos. La apertura de los centros creativos permite esta sanación, la energía transformadora impregna nuestro ser y logra un cambio beneficioso.
LA VOZ CREATIVA
Esto es importante para una cultura que ha perdido en gran parte su voz creativa. Pocos de nosotros hoy cantamos cuando nos da la gana por el puro placer de expresar lo que está en nuestros corazones. Es raro ver a alguien bailar alegremente sin tener en cuenta que cualquier persona puede estar mirando. Y muy pocos se dedican a la pintura o la escultura, a menos que se sientan bien. Nuestras energías creativas están restringidas y se estancaron, la creación de bloqueos y limitaciones en nuestras vidas y nuestros cuerpos.
El uso de la voz en la curación chamánica es probablemente más común que el uso del tambor. Música que parece de otro mundo y canciones chamánicas de poder se han descrito en casi todas las culturas de todo el mundo. Se utilizan sonidos vocales para inducir y llevar el trance, para evocar el poder, para unir las energías, para comunicar la experiencia de otro mundo, y para sanar.
Muchos de nosotros hemos perdido la capacidad de utilizar la voz natural. Hemos sido entrenados desde la infancia para comunicarnos de manera aceptable orientados a situaciones concretas. Para liberar tu voz, comienza con sólo tararear un tono para ti mientras estás solo-a. Escucha el tono sin juzgar y permite que encuentre su propio campo. Siente la cabeza y la garganta vibrar con el sonido.
Una vez que te sientas cómodo con el zumbido, pasa a cantos simples, como el sonido Om, y siente tu cuerpo vibrar con el tono. Cuando estés listo, deja cualquier combinación de sonidos que fluya a través de ti. Permite que tu voz tome el mando, y fluirás libremente con el sonido, sin juzgar.
Una vez que has liberado tu voz, puedes pedir tu canción de poder. Los chamanes de todo el mundo han utilizado tradicionalmente canciones especiales. Canciones de potencia se utilizan para inducir el trance, o al efecto curativo, en comunión con los espíritus guías, y para elevar la energía de los lugares sagrados.
Rosa Puerto