¿Qué importancia tienen las primeras experiencias con la nutrición? El primer alimento que recibimos proviene de nuestra madre, dentro del vientre a través del cordón umbilical y a su vez el alimento emocional donde como bebe sientes las emociones de tu madre como propias y te alimentas de ellas. Una vez que naces, mientras eres alimentado, generalmente por tu madre, satisfaces tu hambre pero a su vez no recibes sólo leche. El contacto, las caricias, el calor y toda la presencia de la madre, te proporcionan la experiencia de amparo, amor y atención.

La relación que mantenemos con los alimentos, es un fiel reflejo de la relación que tuvimos con nuestra madre cuando fuimos alimentados. Todos los que tienen un tema con la alimentación inconscientemente rechazan a su madre y el alimento emocional que su madre les dio , ya que rechazando el alimento la estas rechazando a ella. El rechazo puede ser porque mientras te amamantaban tu madre estaba atravesando un duelo, o la enfermedad de su propia madre, problemas de pareja, tristeza, soledad, desamparo o lo que fuera y no estaba completamente disponible para ti en ese momento de tu vida. 

Tal vez estaba triste, preocupada por las circunstancias que le tocaban vivir que nada tenían que ver contigo, pero que tomaste como personal y de ahí tu enojo/malestar hacia ella, el rechazo porque no te dio lo que necesitabas. Ella ha hecho siempre lo mejor que ha podido y tiene derecho a tener sus miedos y sus limitaciones, como cualquier ser humano por eso es tan importante trabajar con este tema y sanar la relación con tu madre sino se repetirá cuando tú tengas hijos porque nadie puede darte lo que no tiene. Es posible que te hayas decepcionado en un momento dado, cuando eras pequeña, pero lo que te hace sufrir es tu percepción de los acontecimientos y no los acontecimientos mismos. Puedes cambiar esta percepción primero con ayuda profesional pudiendo volver a sentir como ese bebé o niña que fuiste que se sintió desamparada, decepcionada por su madre para poder liberar la emoción que quedó ahí durante todos estos años, poder expresar ese enojo, desamparo, tristeza o lo que sea que hayas sentido que generò ese rechazo hacia ella y su alimento y luego entonces llegarà la aceptación hacia ella y su manera de nutrirte afectivamente, que es lo que pudo hacer en ese momento de acuerdo a sus circunstancias de vida y preocupaciones y sabes al aceptarla completamente a ella aprenderás a aceptar a la mujer que hay en ti y recuperarás el gusto por la vida, por los alimentos y mas tarde si eliges tener hijos podrás nutrirlos de una forma diferente, ni mejor ni peor, solamente diferente, con consciencia.

Rosa

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